La luz incidente

Dícese de esa cosa que sucede en el transcurso de otra,
un algo que interrumpe otro algo, modificándolo, alterándolo.
Un claro que se abre, el rayo asoma y nos da de lleno en la cara.
El resplandor contrasta contra el gris del entorno, entrando por la ventana,traspasando las cortinas.
De dónde proviene?
Me invade cierto miedo de salir afuera y mirar para arriba, pero la incertidumbre y el deslumbramiento a su vez, se debaten entre el miedo y la curiosidad, entre quedarse adentro o salir afuera.
El halo delgado y frágil, tímido e indefenso, va tomando cada vez mas espacio, el círculo reflejado en el piso de la habitación tiene cada vez un diámetro mayor, el punto ahora es un círculo.
Rápidamente, son dos círculos, son tres, cuatro, cinco, van muy rápido, estoy perdiendo la cuenta.
¿y que sucederá si por seguir esta incertidumbre los rayos me queman los ojos y noche se hace eterna?
Cerremos puertas, ventanas, tapemos agujeros,
escondámonos abajo de las sábanas.
Cerremos los ojos y tapémonos la cara con las manos.
El tiempo es como si se hubiese detenido, el silencio es ensordecedor.
Despertamos, abrimos los ojos, corremos las sábanas, un bostezo y vistazo al reloj despertador, un beso cálido y breve de bienvenida me arrebata del mundo de los sueños...
- Buen día mi amor! viste como se despejó? mirá el sol que entra por la ventana! -

Como un puente

Más allá de las distintas experiencias que uno atraviesa en lo que respecta a las relaciones de pareja, el amor en sí, como sentimiento puro, nace, brota y crece en uno mismo, a partir de que encuentra en el otro su razón de ser. El amor, al quedar desprovisto de todas las estructuras más formales donde uno lo va enmarcando y otorgándole un sentido, se convierte en una especie de paria, de huérfano. 

Visto así, se presenta como una consecuencia de los actos que las personas realizan, y no como el motor, como el motivo fundacional y fundamental que conduce a la realización de dichos gestos o actos, que reflejarían esos sentimientos en la práctica. Es lo mismo hacer algo con amor, que hacer algo por amor?

El amor tiene que ser el fin y el medio. El amor como un puente para llegar al otro, pero parados desde esta postura de retroalimentar, apoyar y sustentar al sentimiento, con una práctica más empírica si se quiere. 

Naturalizarlo, defenderlo y sentirnos dichosos de saber que con un beso, una sonrisa, o una caricia, podemos construir puentes que nos pueden llevar a lugares hermosos. Lástima, venimos tan mal acostumbrados que a veces ni nos damos cuenta de que un “simple gesto”, como un beso, es la representación viva del amor, la recreación real del amor en estado puro… aquí, allá, y en todas partes.

Pintura:

Adolphe William Bouguerearu

 A young girl defending herself against eros